lunes, 15 de septiembre de 2008

Innovación docente y Planeación Didáctica

notas tomadas con fines didácticos del modulo "planeación didáctica" del maestro Ramón Benitez. Diplomado De Formación Y Actualización Docente Para Un Nuevo Modelo Educativo

La innovación en la docencia es provechosa no sólo por su efecto novedoso, distinto, a lo que comúnmente realizado. La docencia, como práctica profesional que debe ser, es innovadora en la medida que tiene nuevos sustentos de pensamiento que derivan en nuevos procedimientos metodológicos y en el uso didácticamente innovador de medios y recursos.

Innovar en la docencia no es sólo hacer cosas llamativas, poco comunes y hasta con recursos novedosos (novedosos en tanto que no son de uso común en las aulas, trátese del audiocassette o de la fotografía, por decir algo). Todo eso está bien, pero lo sustancial de la innovación en la docencia radica en el "hilado fino" con que se entretejen concepciones y procedimientos sobre aprendizaje y sobre enseñanza, así como sobre el uso de medios y por supuesto sobre evaluación... pero vayamos con calma, aunque un paso adelante y un paso atrás, en un ir y venir sobre lo hecho y sobre lo que hay por hacer.

Es en el diseño y ejecución de unidades didácticas con sentido estratégico donde se concreta una docencia innovadora, analítica y reconstructiva; en suma, docencia como conjugación de ciencia-arte-oficio y que por lo mismo, construye y reconstruye caminos y opciones didácticas encaminadas a favorecer el aprendizaje vía la compresión de procesos cognitivos, el desarrollo de opciones metodológicas, la puesta en juego de habilidades comunicativas y de liderazgo académico con apoyo en la creatividad, la empatía y la vocación, a fin de crear ambientes propicios para querer aprender.




Coherencia y pertinencia en la Unidad Didáctica

Como todo en la vida, el diseño didáctico no se reduce a una cuestión de buenos deseos o de sanas intenciones. La innovación pedagógicamente vista se fundamenta teóricamente pero es en la integración coherente de sus componentes que tiene su clave de éxito, que no garantía infalible.

Cualquier propuesta didáctica que resulte incoherente es muy probable que tenga por efecto la desmotivación del estudiante, pues antes que abrirle caminos para aprender induce en él confusión y desaliento. ¿En función de qué se da esta coherencia de una propuesta didáctica?.

Hemos aludido ya a los objetivos, a los contenidos temáticos, a los recursos de apoyo, a los procedimientos de enseñanza y de aprendizaje; habremos de abundar sobre los medios y abordaremos esa cuestión tan delicada e importante que es la evaluación. Pues bien, la coherencia depende de la integración de sus componentes:





Integración que no es simple yuxtaposición o agregado, sino que encuentra en su pertinencia respecto a los objetivos de aprendizaje, al perfil de los estudiantes, a su factibilidad en el contexto específico, a las ventajas respecto a otras opciones y la perspectiva psicopedagógica la coherencia indispensable para fungir como mapa y como brújula para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Tenemos más claro aún que renovar la práctica docente, promover procesos centrados en el aprendizaje e incorporar a la educación los medios y las tecnologías de comunicación e información, no surge espontáneamente ni se desprende automáticamente de la erudición teórica o de los buenos propósitos. Por el contrario, la renovación a que aspiramos requiere una planeación congruente con el análisis sobre aprendizaje, enseñanza y evaluación, que por la misma razón no tenga como centro único o privilegiado de interés los contenidos temáticos sino los complejos y ricos procesos cognitivos.